Una noticia sorpresiva tuvo la dirigencia y los jugadores de Provincial Llanquihue en noche de martes. El entrenador Cipriano Núñez presentó su renuncia a la banca técnica del club, debido a problemas familiares y también relacionados a su empresa en la ciudad de Concepción.
En resumen, Cipriano dirigió 31 partidos oficiales en el club, con 21 victorias y 10 derrotas. Durante la fase zonal, Llanquihue terminó con récord de 8-2, en el primer lugar de la zona sur, enfrentando a Castro en primera ronda, donde lo barrió por 3-0 y luego la dolorosa derrota por 3-2 frente a Provincial Osorno.
Ya en la fase nacional de Dimayor, Llanquihue tuvo un comienzo irregular, para luego establecer una gran localía (8-1) y quedar en un expectante cuarto lugar y a sólo un juego de Liceo Mixto.
Del paso de Núñez por la banca de Llanquihue debemos recordar el gran inicio de temporada, con una gran defensa global del equipo y sacando a relucir lo mejor de jugadores como Sepúlveda y Garrido, además del resurgir ofensivo de José Luis Campos.
Ya en la segunda parte del año, el desarrollo de sistemas se vio un poco disminuido comparado con los primeros meses, y la defensa aflojó hasta ser el equipo que recibe más puntos por partido, pero logró amalgamar a un conjunto de individualidades ofensivas que lidera la liga y se encuentra en un lugar privilegiado de cara a la parte final de la temporada regular.
Una lástima la partida de Cipriano Núñez, el mejor entrenador chileno de la competencia, que en el poco tiempo que estuvo en el club demostró toda su capacidad para sacar a relucir a un equipo con dos jugadores “franquicia” y un grupo de pujantes jóvenes se ha convertido en una amenaza para las potencias de Dimayor.
En la despedida, le deseamos lo mejor a Cipriano.
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